septiembre 11, 2008

prejuicio

que fea palabra, que fea actitud. pero en los tiempos que corren es muy común, la puede sufrir cualquier persona o cualquier acción, me pasó y me sentí muy mal.
estaba yo caminando yendo al encuentro con el pelado y tati y en moreno y rioja, en la plaza de la maternidad martin, ya había caído la noche, había gente, pero esa plaza es conocida por sus problemas para circularla. yo caminaba tranquilo y vienen de frente dos jóvenes. su aspecto no era de dos jóvenes pudientes, sino más bien de clase baja, venían directo a mi, sin intención de esquivarme. 'la puta madre...' me dije '¿que hago si me apuran?' fue mi pensamiento e inmediatamente puse cara de malo, no se para qué, intenté dar miedo?
en una rápida lectura de como venían pude distinguir que ambos tenían mochilas, algunas cadenas de esas que se usan como llaveros, uno de ellos llevaba una gaseosa en la mano.
unos pasos más cerca me di cuenta de que erán chicos de secundaria, tal vez cuarto o quinto año como mucho. pero mi sorpresa fue monumental cuando uno de ellos se frena y le dice al otro '...te juego quién salta más lejos!' y señala las hamacas. yo no podía creer, 'escuche mal' pensé, caminé un poco más, alejándome y luego me di vuelta para verlos. los dos chicos habían dejado sus mochilas, su gaseosa y se disponían a dirigirse a las hamacas para ver quién de los dos era el más intrépido, el más ágil, el más atlético, quién podía llegar más lejos. ellos estaban en su mundo, en ese lugar donde ninguna persona debería salir nunca, un mundo donde las hamacas son impulsores de sueños, cohetes al espacio y nada molesta sino el amigo que te ganó el desafio.
y yo seguí caminando riéndome de la situación, pensando que mal estamos en estos días
que yo creía que me podían asaltar y en realidad los chicos querían ver quién se perdió de ir a 'pekin 2008'.

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