se viene el fin de semana

hoy es viernes y eso se respira. la gente camina despreocupada sabiendo que mañana o pasado estará lindo, que podrán ir a tomar algo junto al río y descansar de otra semana de trabajo, ver correr a los pibes junto a sus perros, ver pasar nubecitas en el cielo celeste, sentir la brisa de la primavera en sus rostros, ver los árboles brotar sentir el estridente sonido del churrero, los pibes dejan de correr con sus mascotas y ahora juegan a la pelota, esa pelota que reiteradas veces golpea en la espalda del que quiere descansar, el perro de la criatura tiene ganas de correr, entonces ladrá sin parar y ese sonido se mezcla con la música de cumbia proveniente del parlante del fiat 1500 estacionado a no más de 5 metros, la mamá del nene reta al perro, el papá le dice que no se ponga mal, entablan una discusión acerca de los derechos del perro mientras su hijo se cae y se lastima, llorando vuelve y muestra la herida, el perro se la lame y recibe un golpe con los clasificados de la capital, en el movimiento se vuelca el termo de agua caliente sobre las facturas y las arruina, el churrero aprovecha y se acerca a ofrecer, el perro muerde al churrero, este le patea el hocico y el dueño del 1500 sube el volumen porque viene un 'hit tropical', los mosquitos aparecen como por arte de magia, ¿mosquitos en octubre?, estamos en septiembre zoquete! responde uno al pasar, la renault fuego tuneada hace sonar el escape junto al 1500 para alardear, ensordece a las dos señoras que caminan rápido escuchando walkman, una pisa mierda de perro y putea al de la gum que nada tiene que ver, solo camina por ahi para ver como un auto a bateria conducido por un menor cuyo padre no lo observa choca con un falcon impecable que solo sale los fines de semana, el dueño reta al pibe al grito de '...donde está tu padre mocoso de mierda...?' el padre se esconde y al ver llorar a su nene replica '...no te das cuenta que es un pibe...?' el gum ahora interviene y calma los ánimos, el hermanito del niño en un gesto digno del nobel de la paz le convida un poco de pororo, pero al caerse el paquete al piso, se transforma en bush y muele a golpes al menor, la madre apreta las orejas de ambos y las palabras se pierden en sus dientes apretados, la abuela sigue durmiendo y nada la distrae de ese sueño recurrente donde ir a tomar algo al parque es agradable.