¿cómo hacer algo diferente, si es igual todos los días?
usando la imaginación y la tecnología disponible.
viajes . deportes . cine . realidad . ficción . videos . música . amigos . fútbol . tenis . patagonia . argentina
esta historia francesa trata acerca del encuentro entre el tosco y bonachón germain, interpretado por el groso gérard depardieu, y la viejita frágil margueritte, la actriz gisèle casedesus.
él es ignorante, no tiene trabajo fijo y se las rebusca con changas, vive en una casa rodante en el patio y cuida a su madre, quien vive borracha, nunca lo quiso y siempre se lo hizo saber. ella vive en un hogar de ancianos, es apasionada por la lectura y va todas las tardes al parque.
a raiz de su encuentro ella le comienza a leer a él y descubren que la pasan muy bien con su mutua compañia, hacen una gran pareja.
germain es un hombre que tuvo una dura infancia, carente de afecto materno y de una figura paterna que lo ayudara; margueritte en cambio, fue una científica, apasionada por la lectura que en esos momentos se está quedando ciega. las tardes de lectura que le brinda a germain la ayudan a llevar sus ultimos años y él descubre un mundo lleno de aventuras, historias y pensamientos que lo ayudan a llevar su desaforutnada vida.
el director hace uso de flashbacks para mostrarnos los momentos duros en la niñez de germain, todos metidos en momentos oportunos y con sutilezas. utiliza también una clara diferencia entre las escenas en el parque y las escenas en el bar del pueblo, las primeras son silenciosas y tranquilas, cuando en el bar son ruidosas y más vertiginosas. en ambos lugares germain es como es, pero su corazón va tomando otra forma a medida que las historias que lee margueritte se graban a fuego en su mente.
‘tienes buena memoria auditiva’ le dice la anciana.
‘no, solo me acuerdo de lo que escucho’, retruca germain y cierra los ojos imaginando las hstorias como si fuesen películas.
una historia linda, para ver y para copiar.
lo titulé 'the new star'
Uno de los partidos de fútbol más importantes de Inglaterra, y no por qué del mundo? es Chelsea versus Liverpool, un equipo de la capital contra el de la ciudad de los Beatles. Los blues contra los reds. Estilos parecidos pero diferentes, hinchas fervorosos en cada lado y miles de libras esterlinas en juego, dentro y fuera de la cancha.
Los niveles de audiencia trepan por las nubes y las casas de apuestas se llenan de fanáticos e inversores. Si a todo eso le sumamos que ambos son líderes del torneo y restan tan solo unas fechas, obtendremos una mezcla explosiva en la cuna del deporte madre.
Mi editor sabía de mi pasión por el fútbol inglés y a dos semanas del clásico me cita en su despacho. ‘Tenes tu pasaporte al día?’ me indaga con mirada perdida mientras revisaba algunos papeles.
‘Si, claro’ contesto.
‘Yo te mando, pero me tenés que hacer una nota de la puta madre’ me comenzó a presionar ‘no me vengas con boludeces ni con cosas que muestran todos los otros’.
‘ok, pero a donde me mandás?’ indagué
‘tomá, pasaje y hotel’ me dijo mientras me entregaba un sobre papel madera ‘viáticos hablalos con administración, mucho no te autorizarán, es tu primer viaje.’
Abrí el sobre frente a él y vi una impresión de un pasaje Buenos Aires – Madrid – Londres y un voucher del “Royal Hotel”.
‘me informas todos los días con crónicas minuto a minuto, quiero fotos, videos y mucho off the record. Si lo haces bien luego vemos cómo seguimos.’ Hizo una pausa, esas en donde nos medía para ver nuestras reacciones y luego siguió. ‘Me costó un huevo que te dejen ir a vos, pero con esto quedamos a mano’
‘vamos a ver’ le contesté, no quería quedar pegado a estar a mano. En realidad me debían vacaciones y alguos ajustes que el sindicato había acordado, pero ver Chelsea y Liverpool estando los dos en la punta, era algo muy bueno, además me iba a quedar más tiempo, eso yo lo sabía y él también.
Unos días después el Tienda León, el avión, un subte y caminar unas cuadras me depositaron en mi hotel, de poca monta cabe destacar. Pero tenía un enchufe y wifi robado, asi que mi ‘despacho’ estaba completo. Hice y mandé fotos, textos y videos editados en la soledad de mi pieza de la previa del gran choque. Ese sábado me fui bien temprano a cubrir lo que más quería, los hinchas, el estadio y la gran fiesta del fútbol inglés.
Durante el partido todas las miradas iban a estar en el medio campo, tanto Liverpool como Chelsea tienen sus mejores jugadores allí. Los emblemas de la selección inglesa jugaban en contra, Frank Lampard versus Steven Gerrard.
Salieron a reconocer el cesped del Stamford Bridge, trotaron, patearon y calentaron arqueros. Una serie de corridas, alargues y piques nos demostraron que el partido iba a ser intenso y emocionante.
El partido fue trabado, peleado y bien jugado. En el primer tiempo hubo mayor predominancia del Chelsea, la pelota jugada al piso, con criterio y con velocidad corrió de una punta a la otra en busca del mejor camino hacia el arco rival. Liverpool lejos de verse superado aguantó los ataques del rival cerrando espacios y presionando desde mitad de cancha hacia su propio arco. El guardameta tuvo algunas jugadas en contra, pero el cero en su arco quedó como en el comienzo. El capitán y emblema Steven Gerrard estuvo casi ausente o perdido. En el barrio lo hubiesen tildado de pecho frío o cagón. No podía recuperar pelotas, entregaba mal los pases y cuando pateaba al arco los tiros se iban muy desviados; miraba al banco de suplentes, a la tribuna y no encontraba respuestas.
Se fueron al descanso hablando y alentándose, habían sufrido más de lo que esperaban.
Los segundos 45 minutos fue un monólogo del Chelsea. De nuevo el medio del Liverpool hizo agua y los de la capital se dieron cuenta que tenían que ir por allí. Gerrard seguía perdido y desconcentrado, no encontraba el balón y cuando lo hacía lo perdía o lo distribuía muy mal. Franki Lampard hizo lo que quizo y los blues sacaron ventajas a través del francés Anelka, no una sino dos veces.
A mediados de la segunda mitad el técnico del Liverpool sacó a la estrella y la reemplazó por el jóven Mark Smith, una promesa proveniente de la cantera. Entró en juego y le cambió la cara al equipo, pudieron marcar un gol por una jugada suya, pero el daño ya estaba hecho y al sonar el pitazo final, Chelsea ganó por 2-1. Alegría en Londres, tristeza en Liverpool.
Luego de las fotos, videos y entrevistas a hinchas y gente de los clubes me quedé esperando a la salida de los vestuarios, Gerrard pasó muy rápido sin hablar, ‘no comments’ había dicho el jefe de prensa del club y luego el micro del Liverpool arrancó, obviamente, sin hacer comentarios.
En cambio la salida del Chelsea fue puro festejo, los hinchas pudieron tener sus fotos con sus ídolos, sus autografos y yo alguna que otra palabra de los protagonistas. Hablaron varios, entre ellos el goleador Anelka, el estratega Lampard y el capitán Terry, quién tenía en brazos un niño con el pelo teñido de azul. Mi pregunta fue para una contestación de casette, ‘john, who was the star today?’ y el viejo zorro me contestó ‘this little kid, he is the best and the next world star’, y siguió festejando el triunfo que los deja con el campeonato en bandeja.
Luego de seguir con algunos jugadores más y tomando fotos y off the record para mi editor me fui al hotel a recopilar todo lo que había vivido, conecté mi computadora y busqué más imágenes que pudiesen enriquecer mis relatos.
Encontré una que hizo que entendiera todo lo vivido esa tarde desde el pitazo inicial del partido hasta el final del día. Mi editor ahora tendría una buena historia, no de esas que ‘cuentan todos’.